Sosuke es un niño que vive con su madre en lo alto de una colina, su padre es el capitán de un barco y rara vez esta con ellos, mientras su madre trabaja en un asilo de ancianos.

Ponyo es una de las hijas de un poderoso hechicero que vive en el fondo del mar, su madre es la naturaleza.

Ponyo un día sale a pasear por el mar, mientras su padre reúne magia para poder regresar la belleza del mar que los humanos han destruido con los años, en su viaje, Ponyo es presa de una botella de vidrio, Sosuke la encuentra y libera, guardándola en una tina verde, diciendo que encontró un pez rojo.

En ese momento Ponyo y Sosuke empiezan una amistad que nació de la vista, hasta que el padre de ella la recupera para regresarla al mar, pero ella quiere estar con Sosuke, quiere ser humana y utilizará su magia para lograrlo, lo que desencadenará una fuerza que no cualquiera pude controlar y que pondrá una difícil prueba para el pequeño Sosuke.

Esta es la cuarta entrega del Studio Ghibli que se aventura a las salas de cine de el mundo, contando con la mayor distribución hasta el momento, básicamente es la historia de la sirenita desde el punto de vista japones, con su estilo y magia consabidas, es una buena película para niños, colorida, con gran música y personajes interesantes, pero que siento que tiene el mismo defecto que el Viaje de Chihiro, una resolución demasiado rápida del dilema, apenas estamos sabiendo que Sosuke tendrá que enfrentar un gran desafio que se convierte en si aceptará a Ponyo como lo que es (vamos, es un niño de 5 años, algo maduro, pero no seguro de lo que le están pidiendo), el doblaje para latinoamerica es muy bueno, sin necesitar de "grandes" actores del espectáculo (Derbez o Trujillo) que últimamente vemos en este tipo de situaciones, sin tantas pretensiones, Ponyo es una excelente opción para los niños y los adultos no nos aburriremos esperando a que termine.  Stay tune people.